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Arquitectos: CAW Arquitectos
- Área: 20000 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Rodrigo Werner
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Proveedores: Arauco, Cintac, Schréder, Urban Play, UrbanPlay
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Seleccionado y expuesto en la XXII Bienal de Arquitectura de Chile. El Parque Esmeralda se ubica en el píe de monte de la ciudad de Copiapó, Chile, en una de las últimas urbanizaciones de viviendas sociales periféricas al costado norte de esta localidad, en el límite con el desierto de Atacama.
De vertedero a Vergel en el desierto. Originalmente, el terreno correspondía a una pequeña quebrada la cual durante más de 40 años fue rellenada con basura y escombros, de esta forma, el proyecto nace del anhelo histórico de los vecinos de la población Esmeralda constituida por más de 300 familias vulnerables, de transformar un vertedero en un espacio de encuentro que fuese el corazón del barrio, el cual desde su construcción en la década del 80’ no contaba con equipamientos ni áreas de esparcimiento públicos.
Los desafíos de implementar el verde en el desierto y en la pendiente, en una periferia de pobreza extrema
El origen proyectual consistió en profundizar en la idea de Vergel urbano, un lugar verde en el desierto, que pudiese mitigar y coexistir en el entorno de extrema aridez de la región de Atacama (el desierto más árido del mundo). Pero lograr un espacio público con alta escases hídrica y emplazado en un sector vulnerable era un tremendo desafío. Planteamos la pregunta: ¿Cómo generar la mayor cantidad de percepción de verde con la menor superficie de área verde posible? así, la punta de lanza del diseño consistió en trabajar una estrategia de perspectivas visuales verdes, lo que implicó observar no solo el terreno del parque, sino que los pasajes aledaños donde transitan diariamente los vecinos. Así, dimos cuenta de que numerosos pasajes rematan en el área del parque, lo que gatilló una propuesta de ubicar estratégicamente bosquetes en la intersección visual de las calles con el parque, de esta manera, cada vecino obtendría como remate visual de su pasaje un área vegetada, en vez de la insalubre ruma de escombros existente.
Al interior de estos bosquetes el proyecto contempla circulaciones accesibles y pequeños lugares de reunión y huertas comunitarias los cuales invitarían al encuentro de 2 barrios divididos por décadas dado que en la actualidad se encuentran separadas por el vertedero. De esta manera, el parque se va componiendo en un delicado tejido entre zonas de alta cobertura vegetal, zonas intermedias de vegetación más baja, chacras y zonas programáticas más expuestas (con pavimentos), esto de forma alternada, tal y como se da en los Vergel de la región, con esta estrategia se evitan las grandes islas de calor procurando siempre estar “rodeados de verde”.
En el sentido longitudinal y dada la fuerte pendiente (42m de desnivel), el parque se proyecta en base a terrazas con pircas de piedras de canteros locales, las cuales van dando lugar a múltiples miradores al valle de Copiapó. El proceso de una serie de talleres en la etapa de diseño y luego en la construcción de áreas verdes y pircas de piedra.
